Dia 14 - Viaje a Nepal 2016

DIA 14

 

Lugar: Everest Base Camp, 5340 mts.

Actividad: Dia de la carrera, “Everest Extreme 60K”

“Fuera de mi zona de confort es donde aprendo a conocer quién soy, donde puedo enfrentarme a mis límites y dejarlos atrás, donde puedo tomar las decisiones correctas o aprender de las erróneas”.

Y llego finalmente el día. La “excusa perfecta” para cerrar este increíble y mágico viaje. Como las noches anteriores, sabía que le ganaría al despertador puesto a las 4:30 am. Justo cuando decidí levantarme el ruido de una avalancha cercana termino por despabilarme. La noche fue una batalla casi perdida por lograr un sueño decente arrollado en doble bolsa de dormir contra los -3C del interior de mi carpa según indicaba mi reloj. Los crac-crac esporádicos provenientes del hielo del glaciar debajo de todo el campamento ayudaron un poco al insomnio.

El plan era simple, a las 5am servían algo liviano de comer, 5:45 presentarse en la línea de largada dispuesta directamente sobre el mismo hielo al pie de la infame e impactante Khumbu Ice fall o cascada de hielo, nombre muy adecuado para la gigantesca mole de hielo de cientos de metros de altura que lleva al Camp 1 del Everest.

A las 6am en punto largamos los 10 extranjeros y 6 nepalíes (que en minutos dejamos de ver para siempre). Minutos antes entregamos nuestras camperas a los compañeros del grupo con que escalamos días antes uno de los 6 miles, y quiénes corrían los 42K una hora más tarde detrás de nosotros. De nuestro ecléctico grupo en su mayoría europeos, solo el inglés (a mi derecha) y yo corríamos la ultra. (Foto de la largada unos minutos antes de sacarnos las camperas)

Los primeros 5K hasta el primer puesto en Gorak Shep eran poco corribles por entre el hielo y las rocas del glaciar como se ve en las fotos de abajo. De todos modos puede manejarme con cierta soltura gracias a que el dia anterior habíamos hecho una recorrida de una parte de este tramo para reconocer el terreno mas complicado el cual estaba a la salida del campamento.

Una vez en Gorak Shep (como un pueblo del lejano oeste americano pero cambian caballos por yaks y las rocallosas por las grandes del Himalaya, ver foto)

Cargo algo de agua y sigo al próximo largo tramo de unos 7K a Lobuche donde pasaríamos por excelentes vistas ya atravesando la cota de los 5000 en “suave” pero rocoso descenso con muchas subidas y bajadas.

Cada tanto nos cruzábamos con pequeñas caravanas de yaks transitando por los lugares más complicados llevando importantes cargas como en la foto.

 

Pasando este segundo puesto solo de agua también, venia el tramo con el memorial por los caídos en el Everest y luego una gran bajada muy técnica hasta el siguiente puesto de hidratación.

Al momento venía bien con la alimentación pero agotando rápidamente las provisiones ya que no había nada sustancioso en los puestos para recargar o sustituir.      Es ese punto la organización no dio detalles del tipo de comida con lo cual estaba supeditado a lo que yo traía. Si la cosa no mejoraba más adelante tendría que racionar asumiendo que en los puestos indicados con comida no habría mucho de utilidad.

Pasadas las dos primeras horas de carrera y ya en la cota de 4500 por fin llegue a una planicie conocida donde varios días atrás durante el ascenso de aclimatación había salido a probar mi primera hora de corrida a esa altura y luego de estar dos semanas parado por el tema del dolor de la cintura.

Este tramo pasó relativamente rápido y llego a Dingboche, poblado importante luego de namche y punto estratégico de la carrera. Gente alentando a la entrada del pueblo y logro en el puesto algun bocado decente para reemplazar los geles. Ahora con la mira en la bifurcación de la ultra a unos 5K más adelante y mi primer check point para evaluar tiempos y saber cómo vengo para el corte de las 3pm en los 40K. Cabe aclarar que de no pasar a tiempo por este corte, lo más probable es que haya que pasar la noche en ese lugar y seguir al día siguiente 6am con penalidad según el reglamento.

Finalmente llego a la bifurcación en algo más de 4hs con lo que me quedaba un buen tiempo para el corte aunque sabía que los siguientes 18K serían los más duros de la carrera.  A partir de este punto la información no era del todo clara pero aparentemente nos asignarían a un Sherpa personal que nos haría de guía. Nunca apareció el mío y en el puesto me indicaron seguir.  Más adelante lamentaría que no haya aparecido en ese momento. Ya de entrada la división 42K-60K se hizo notoria. Los de 42 seguían el trek hacia abajo y nosotros tomamos un sendero con una buena pendiente ascendente la cual duro por mas de una hora. Al rato apenas se veía abajo en el valle el trail de 42 y la altura volvia a sentirse. Finalmente luego de más de lo esperado según el mapa y la altimetría llego al puesto de un poblado llamado Phortse en una especia de meseta en medio de una ladera al estilo Machu Pichu muy original. Pido indicaciones ya que las nubes comenzaban a disminuir la visibilidad y las banderas bastante alejadas entre si costaba divisarlas. Me dicen que luego de cruzar a través de la montaña que tenia delante ya vendría el puesto del corte llamado Na-La a unas 2 horas a paso rápido. Algo no me cerraba ya que en la altimetría había una parte de grandes desniveles muy comprimidos como si fuera un sismógrafo midiendo un temblor. Claramente al rato se hizo presente esto. No solo no era cruzar la siguiente montaña sino varias mas muy seguidas unas de otras con quebradas muy pronunciadas. Lo peor es que en esta parte con la poca visibilidad, llego un punto que no veía las banderas y tome otro camino. Al poco rato volvi somre mis pasos y logre reunbicar una bandera. Mas tarde llego a una bifurcación y sin banderas, no me queda otra que preguntar en una casa similar a la de la foto a un granjero que no hablaba ni media palabra en ingles, lo cual mis pocas palabras en Sherpa y Nepali me salvaron como para que me indicara una dirección donde ir a buscar una bandera.

 

 Luego de agradecerle al buen hombre, minutos mas tarde aparece “milagrosamente” una bandera y logro retomar el camino. Continuo el camino con altibajos donde de a ratos aparecían unos escalones de piedra de unos 40 cm que hacían imposible correr y ni que hablar de los precipicios que bordeaban estas escaleras con caídas de unos 500 mts hacia el valle con una vista que cortaba la respiración.

Un rato mas tarde por fin se acaban estas montañas interminables y entro en un valle con un gran rio caudaloso que según el mapa ya indicaba cerca del puesto de corte. Minutos mas tarde ya veo el puesto y llego con lo justo. Solo tienen agua lo cual ya comenzaba a ser un problema con los pocos alimentos que me quedaban. Ya con la presión del corte fuera, sigo mas tranquilo y con otros dos corredores que alcance al llegar a ese puesto.

El siguiente punto, Machermo, estaba a una cota algo mas alta pero luego ya seria descenso hasta llegar a la última y durísima subida al monasterio de Mon-La. Una hora mas tarde llegábamos a Machermo y lograría un plato de sopa con noodles caliente que lo necesitaba desesperadamente a esa altura. Ya bajando la temperatura y el sol, algo caliente era fundamental. Al salir de Machermo finalmente aparecen 3 Sherpas para los 3 corredores que veníamos con lo cual ya me quede tranquilo que el último tramo sin luz no tendría que preocuparme por la ruta.

 

Al cabo de otra larga hora y de subidas y bajadas que simulaban ser la gran trepada a Mon-La, finalmente un último puesto que anunciaba el ascenso. El plan era llegar a la cima antes que oscurezca y que los últimos 10K sean en bajada.

La trepada era técnica y considerablemente escarpada, lo cual hacia lento el avance y las piernas pesaban cada vez más. Finalmente con las últimas luces llego al puesto de la cima. Cargo agua, ya la comida muy racionada, calculo que las últimas 2 horas no probé bocado, solo líquido.

No importa, solo resta llegar. Arranca la bajada ya con el frontal, el cual cada vez servía menos por las nubes cada vez mas densas. En un punto, la bajada fue casi des trepando una escalera. Por fin los 2K de bajada abrupta terminaron y comenzó algo mas de llano. No obstante no se podía lograr mas velocidad que un paso rápido por los apenas pocos metros de visibilidad. Varias veces mi guía me corrigió el camino lo cual fue de mucha utilidad.

Luego de una larga hora en total oscuridad salvo la poco útil luz del frontal, aparecen alguna que otra casa. Pienso que es otro de los tantos poblados que pasamos tantas veces pero resulto ser las afueras de Namche. Mi guía indica doblar 90 grados por un oscuro callejón y al fondo alcanzo a ver la forma de un arco. Ahí nomas estaba la llegada. Casi como en un entorno familiar con algun que otro vecino alentando, cruzo la meta en poco mas de 14 inolvidables y únicas horas desde el campamento base del Everest hasta la popular Namche Bazar a 3440 mts de altuta.

Un sueño, una experiencia que se mezcla con la historia, la mística, el esfuerzo intenso, la maravilla natural de los increíbles paisajes, la gente y su cultura, en fin, un viaje hacia lo profundo de nuestro ser y de tremenda riqueza sensorial. Ahora entiendo porque la gente se enamora de este lugar y quiere volver. Es tan vasto que siempre queda algo pendiente, algo nuevo por explorar, mas por conocer de su gente y su pueblo, de las imponentes montañas, sagradas para los Sherpas, espectaculares para nosotros.

 

 

 

 

 

 

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