Quiero ser líder..

Pienso y creo que una de las profesiones más nobles y respetables que existen son las ingenierías o especialidades técnicas. Al igual que un músico, un pintor, un artesano o un artista, utilizamos nuestras ideas y pensamientos para resolver problemas, crear modelos de soluciones, estudiar la complejidad de la naturaleza e intentar simplificarla de alguna manera en nuestra mente.

Cuando encontramos un problema digno de dar batalla, nos comprometemos más allá de nuestro trabajo y responsabilidades, sacrificamos tiempo personal y de nuestras familias, muchas veces para darnos cuenta que tenemos que empezar de nuevo, pensar distinto y volver a intentar con otra estrategia.

Los técnicos e ingenieros somos el corazón de la fuerza productiva e industrial de una sociedad. Encontramos satisfacción al luchar contra la complejidad ante la que la mayoría abandona al primer intento. Esto no lo hacemos generalmente por una motivación meramente económica, más que por un desafío y satisfacción personal.

Veo sin embargo, que este tipo de profesiones se ve desvirtuada (lamentablemente) ante la creencia de que posiciones de gestión o administración generarán un mayor ingreso económico y de alguna manera menor compromiso con el resultado final de un emprendimiento.

Me sorprende ver la gran cantidad de gente joven recibida de carreras de ingeniería o técnicas, que sin mucha experiencia laboral, desea orientarse en administración o gestión antes de especializarse técnicamente. Gente con buena predisposición para ser buenos ingenieros y especialistas, que desean pasar rápidamente a posiciones de administración o “liderazgo” antes de comprometerse con la carrera que han elegido estudiar.

Tengo que decir que me enfada enormemente el uso de la palabra “Líder” de manera arbitraria (algo que escucho muy frecuentemente en entrevistas de trabajo), entendiendo erróneamente que un líder es saber gestionar o administrar un proyecto. En nuestra profesión (así como en cualquier otra), un líder es aquel al cual la gente escucha y se compromete porque los motiva, genera una cierta mística que provoca generalmente admiración por parte de sus colaboradores.

El ser líder requiere de muchas habilidades, dedicación y compromiso con una causa. No es fácil desempeñar realmente este tipo de roles en un equipo de gente muy especializada.

Creo que este tipo de influencias viene ya desde las universidades, en donde preparan gente en materias técnicas pero con miras a desempeñar cargos gerenciales.

Esto último no me parece nada malo, sin embargo, en países como en el que vivimos, hay una gran carencia de perfiles que estén directamente relacionados a las fuerzas de producción, que construya, que piense en soluciones (de ingeniería o sociales), que idee escenarios distintos, que se comprometa con su trabajo y que lo sienta como algo propio y personal. Porque no hay nada más personal que la creación propia.

Por supuesto que necesitamos gestores y administradores, reconozco que no es nada fácil administrar proyectos y tomar decisiones. De hecho, yo mismo me veo obligado a desempeñar este tipo de funciones actualmente. No olvido sin embargo mi verdadero amor, aquello que me llevó por este camino hace tiempo. Eso que no debemos perder nunca, aquella satisfacción enorme de encontrar algo a lo que estamos dispuestos a dedicar nuestra vida, nuestro tiempo personal y que, cada cierto tiempo, nos premia sabiendo que hemos creado algo bueno o ganado una batalla contra la complejidad del mundo que nos rodea.

 Debemos sentirnos orgullosos de ser ingenieros o técnicos y de la profesión que hemos elegido.

 * Si vienen a una entrevista conmigo, por favor no digan que son líderes o quieren serlo. 

 

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