Un poco de compromiso social
Es sabido el gran esfuerzo y dedicación necesarios para llevar adelante un emprendimiento personal. El emprender y crear un negocio es una tarea que requiere de un gran sacrificio en muchos casos, en donde el ambiente puede ser un medio bastante hostil.
Pequeñas y medianas empresas son una gran fuente trabajo y generadoras de empleo. En muchos países de Latinoamérica y el mundo, emplean a un porcentaje importante de trabajadores.
Son muchos los inconvenientes para poder levantar un negocio exitoso, no deseo enumerarlos a todos, ya que ha habido muchos debates al respecto. Sin embargo, es desesperadamente necesario facilitar y fomentar este tipo de actividades.
Cada unidad de negocio no solo es un generador de potenciales empleos directos, sino que genera un ecosistema de relaciones que es la base de la micro economía de un país (este es uno de los aspectos más importantes).
Es increíble cómo se pueden crear y destruir fuentes de ingreso indirectas al establecer o disolver un negocio (por ejemplo, recientemente nos mudamos de oficina, afectando con esto los ingresos de varios tiendas de comida, estacionamientos, servicios de limpieza, etc. en la zona).
El fomentar la creación de pequeñas empresas potencia increíblemente el desarrollo social y económico de un sector de la población.
Los principales dolores de este sector son:
- Falta de buena Educación (eje de varios problemas sociales)
- Falta de Capital (inversores, crédito, apoyos del gobierno sin tanta burocracia o corrupción, etc.)
- Falta de Políticas Impositivas Diferenciales y Facilidades en Pagos de Impuestos
- Falta Apoyo del Gobierno para Incubación de Empresas y Proyectos
- En general, políticas que fomenten una alta tasa de creación de emprendimientos y una alta tasa de supervivencia de dichos proyectos.
La educación siempre como eje principal del problema. En segundo término, acceso al capital y al crédito. El invertir en un negocio no solo implica prestar dinero y obtener intereses como retorno, sino entender el proyecto o la idea y ser socio del nuevo negocio.
El estado y las instituciones financieras deben crear mecanismos para poder brindar créditos y prestar capital no solamente analizando la capacidad de pago, sino la creatividad y solidez del proyecto presentado. Para ello, deben capacitarse también ellos, y así poder entender y asesorar sobre las oportunidades de negocio y las necesidades del mercado, convirtiéndose en socios de negocio de los emprendedores y no en simples acreedores.
En fin, el compromiso de todos los actores debe ser mayor, siendo el estado el principal responsable de generar estas condiciones.